Crónica
Cartas desde lá ilusion
Querido amigo:
Hoy quiero continuar con mis
reflexiones acerca del desarrollo personal de nuestros alumnos.
En concreto, creo que sólo se
logrará este objetivo mediante una promoción de actitudes
positivas, tanto por parte de los educadores como por parte de los
alumnos: actitudes tales como respeto hacia los demás, tendencia a
la colaboración en la resolución de problemas personales, búsqueda
de la independencia por parte de los alumnos a la hora de abordar
sus tareas (sean de tipo cognitivo, emocional o social), promoción
de la libertad de opinión en el marco del respeto a las ideas de
cada uno (se compartan o no) desde la convicción de que la verdad
no existe en un solo punto de vista, sino en el conjunto de las
perspectivas de las personas implicadas en cada circunstancia o
proceso, entrenamiento en técnicas de auto-control y de autoestima,
desarrollo de tareas orientadas al conocimiento personal y de los
demás, etc.
La promoción de estas actitudes
supone un enfoque prioritario en la formación humana (cognitiva,
emocional y social) de todos, es decir, tanto del profesorado como
de los alumnos.
Esa formación supone, desde mi punto
de vista, una doble dinámica de actuación.
La primera, y, tal vez, la más
fundamental, implicaría la "tensión" educativa continua que
implicase, en el aula, un talante educacional claramente centrado
en todos los aspectos que encierra el conjunto de actitudes
positivas que he mencionado al principio (y algunas más que
entrarían, sin duda, en el listado).
Pero creo que, en segundo lugar,
podría coadyuvar la introducción de una asignatura que ha sido
reclamada por la ONU para el sistema educativo español y que no es
otra que la tan denostada "Educación para la Ciudadanía". A mi modo
de ver, esta asignatura se planteó de una manera inadecuada hace
algunos años. Yo recuerdo (y, tal vez, tú también) aquella
asignatura que se llamaba, en tiempos de la Dictadura en nuestro
país, "Formación del Espíritu Nacional" que era un vehículo de
adoctrinamiento en las tesis franquistas del entonces vigente
"Movimiento Nacional". La Educación para la Ciudadanía encerraba,
en mi opinión, un intento de adoctrinamiento ideológico (no me
importa el color del que fuera), similar, en alguna manera, al de
la "Formación del Espíritu Nacional" (que, obviamente, era de otro
color político). En ambos casos, estas asignaturas llevaban un
"veneno ideológico" que, en nuestra democracia, no se puede
aceptar.
Recuerdo que, en uno de mis viajes
al Reino Unido, conseguí los textos del equivalente británico de
nuestra "Educación para la Ciudadanía". Esos textos no tenían carga
política alguna, y estaban claramente orientados a ofrecer
materiales de apoyo para el desarrollo, en el aula, de las
actitudes positivas que todos deseamos en nuestros alumnos.
Recuerdo que me llamó la atención el enfoque y que lo comenté con
algunos colegas en términos de "qué pena que en nuestro país no se
haya diseñado una asignatura de auténtica promoción cívica como
ésta, sin necesidad de acudir a una carga ideológica que da al
traste, de entrada, con los posibles pronósticos de la actuación en
este sentido".
Ahora bien, tenemos que ser
conscientes que el término "asignatura" conlleva una carga de
oficialidad y de centración en los contenidos. Lejos de eso, una
asignatura de "Educación para la Ciudadanía" debería ser diseñada
"ad hoc", es decir, en función de las necesidades de cada centro
educativo. Además, debería ser "totalmente transversal y vertical",
o sea, destilando talante a lo largo de todas las intervenciones
educativas durante toda la jornada. No debería ceñirse a un momento
puntual durante una o varias jornadas de la semana. El concepto de
asignatura no debería aplicarse, por tanto, tal como lo conocemos y
manejamos actualmente, porque, de lo contrario, dejaría de intentar
conseguir los objetivos de una auténtica educación ciudadana. Pero
soy consciente del peligro que encierra la redacción de una
asignatura de este tipo... porque se convertiría, con excesiva
facilidad, en otro "libro de texto", con lo que eso conlleva en
cuanto a su desarrollo y a su evaluación (exámenes de contenidos,
etc.).
Creo que hoy me he extendido un
poco más de lo debido... Seguiremos en contacto.