Los Dispositivos móviles en educación
El acceso al conocimiento es relativamente fácil,
inmediato y accesible en cualquier lugar y en cualquier momento en
medio de la que, por esa razón, se viene denominando como Sociedad
del conocimiento. En nuestro trabajo sobre "La Evaluación en la Era
digital" (Editorial Síntesis, Madrid) y en algunas de nuestras
colaboraciones anteriores en este mismo medio tratamos de los
acelerados avances tecnológicos que están modificando la vida de
los ciudadanos, algunos de los cuales también se han introducido en
las instituciones educativas, a pesar de la cierta resistencia de
los sistemas educativos para integrarlos. Y, desde esta
perspectiva, miramos con cierto interés y muy particularmente a los
dispositivos móviles, personales e inalámbricos, los cuales están
transformando radicalmente las posibilidades del aprendizaje y del
propio conocimiento. En sucesivas entregas trataremos del potencial
que estos medios pueden brindar a la educación, así como sobre las
reservas que se precisa tener sobre los mismos.
Los teléfonos móviles inteligentes
-el celular o telemóvel- y las tabletas abrieron de par en par la
puerta de entrada a internet hace ya algún tiempo. Com tanto
sucesso, que pocos inventos han revolucionado tanto las
comunicaciones, las relaciones sociales y nuestra propia vida,
tanto en el plano personal como profesional, como lo ha hecho el
móvil o celular. Hasta tal punto que parece una célula más del
propio cuerpo humano. Es sorprendente pensarlo, pero concentramos
en el smartphone lo que antes hacíamos con casi una docena de
aparatos: nos sirve de agenda, de reloj, de reproductor de música,
de aparato de radio, de despertador o también de monedero con el
que poder realizar transferencias económicas personales o
comerciales. Incluso en muchas tareas el computador portátil ha
sido desplazado por nuestros respectivos celulares. Efectivamente,
el teléfono inteligente o "smartphone", capaz de realizar muchas de
las funciones de un computador, se ha vuelto imprescindible porque
permite diversos e importantes usos, además de comunicarnos rápida
y eficazmente. El smartphone sigue ganando peso como dispositivo
mayoritario una vez que Internet se ha convertido ya en una parte
fundamental de nuestras vidas. Y los dispositivos a través de los
que accedemos a la red han ido modificándose para que se puedan
realizar más actividades con ellos. El acceso a internet se ha
hecho progresivamente más móvil y es posible hacerlo desde
diferentes lugares. En consecuencia, el smartphone se mantiene como
el dispositivo preferido para cualquier tipo de uso. Y es así en
todo el mundo civilizado. Los datos que la consultora Newzoo ha
puesto sobre la mesa parecen indicar que así es. Según informaba,
el año 2018 cerraba con 3.000 millones de usuarios de aparatos con
al menos un teléfono móvil inteligente en propiedad (sobre 7.000
millones de habitantes en el mundo). Son muchos, pero se espera que
para 2020 se extienda a 4.600 millones el número de abonados, según
las últimas estadísticas de GSMA, la organización mundial de
operadores móviles.
Los datos de que disponemos de 2016
en España, líder europeo tras Reino Unido en penetración de
smartphones, existían 50 millones de líneas móviles, más que los 47
millones de habitantes, con un 81% de teléfonos inteligentes sobre
el total de móviles, de acuerdo con el informe La Sociedad de la
Información en España 2015 de la Fundación Telefónica (2016). El
hecho constatado es que la mitad de la población mundial porta un
dispositivo móvil permanentemente en su mano o en su bolso al que
suelen echar un vistazo cada pocos minutos, durante el tiempo que
pasan despiertos. En el mismo informe del año 2018 se confirma que
uno de los usos que más frecuentemente se le da a internet hoy en
día es la visualización de contenido multimedia, como vídeos o
música. Un dato a destacar es que las personas que descargan de
internet los contenidos son mayoritariamente jóvenes, llegando al
40,9% entre las de entre 14 y 19 años,
La propia prensa digital se reinventa en estos momentos en gran
parte del mundo con un nuevo formato universal y de código abierto
que acelerará la consulta de información desde los dispositivos
móviles, lo que permitirá a millones de usuarios disfrutar de esa
experiencia de una forma más rápida desde cualquier tipo de
dispositivo móvil. Esta posibilidad, hasta hace poco insospechada,
de acceder a la información en cualquier lugar y en cualquier
momento supone un reto para la educación y lo que es más importante
para facilitar el acceso más generalizado al conocimiento. De todo
ello trataremos en los próximos números de Ensino Magazine.
Florentino Blázquez Entonado
Profesor Emérito, Coordinador del Programa de Mayores de la Universidad de Extremadura