Cartas desde la ilusión
Querido amigo:
Hoy voy a comentarte algo sobre
"Fish", tal como te prometí en mi carta anterior.
Se trata de un libro cuyo título es,
precisamente, ése: "Fish", o sea, "Pescado". Está escrito por
Stephen Lundin, Harry Paul y John Cristensen. En él se relata la
historia de una directiva de una fábrica cuyo prestigio como
gestora llevó a los directores a encargarle cambiar el
funcionamiento de la "planta tercera", que ellos calificaban como
la planta de los residuos tóxicos. El nombre de esta directiva era
Mary Jane y el lugar de trabajo era la ciudad costera de Seattle en
los Estados Unidos de América.
Tras pensarlo bien, al final Mary
Jane decidió colaborar con la fábrica y tratar de cambiar la
productividad de la planta tercera y modificar su sistema de
funcionamiento.
Pero no comenzó por tomar decisiones
inmediatas, sino que se dio un tiempo para reflexionar, ponderar,
hacer valoraciones adecuadas, etc., antes de tomar decisiones.
En un momento del día, Mary Jane
paseaba por la ciudad de Seattle, pensando y tratando de encontrar
la "piedra filosofal" que le orientara en el cambio necesario de la
tercera planta. Un día, en uno de esos paseos, oyó, en el puerto,
un murmullo de risas y carcajadas mezcladas con gritos que provenía
de una lonja en que se vendía el pescado. Picada por su curiosidad,
Mary Jane se dirigió a la lonja y observó, con asombro, el clima de
trabajo en que se desenvolvían los trabajadores.
Movida por su interés, tomó contacto
con el líder de los vendedores de pescado, quien le explicó que los
pescaderos trabajaban así desde hacía ya algún tiempo y vivían y
trabajaban felices, con lo que la productividad no sólo no había
disminuido, sino que se había incrementado.
A lo largo de sus conversaciones con
el líder de los pescaderos, Mary Jane descubrió las 4 columnas o
pilares fundamentales sobre los que se asentaba su dinámica de
trabajo y de atención a los clientes: 1) un cambio de actitud, 2)
dar un sentido lúdico al trabajo, 3) estar y sentirse presentes en
el trabajo, y 4) alegrar el día, es decir, tener algo que
celebrar.
Sobre el cambio de actitud ya hemos
comentado algunas cosas en cartas anteriores. Es fundamental, pues
de nuestra actitud depende, en su mayor parte, nuestro éxito o
nuestro fracaso. Y no sólo depende de nuestra actitud, sino también
de la actitud que sepamos promover y desarrollar en nuestros
alumnos… pero también, ¡no lo olvidemos nunca!, depende de la
actitud que los padres de nuestros alumnos manifiesten y
mantengan.
Hoy quiero comentarte algo más sobre
lo que ya te apuntaba en mi carta anterior acerca de la "diversión"
en el aula.
Según esta propuesta del libro
"Fish", hay que conseguir dar un sentido lúdico al trabajo. Esto no
quiere decir, evidentemente, que estemos jugando siempre en el
aula, sino que, como hemos dicho, manteniendo siempre la
perspectiva del esfuerzo, busquemos los caminos para que el
aprendizaje de nuestros alumnos sea diversificado y plenamente
satisfactorio para ellos. Todos sabemos que, en muchas ocasiones,
la causa de las conductas perturbadoras de nuestros alumnos no es
otra que el aburrimiento. Cuando un alumno se aburre en el aula, es
normal que tienda a distraerse con otras cosas que, habitualmente,
se salen de la disciplina y el comportamiento que se espera en el
aula.
Así, pues, los profesores deberíamos
comenzar a pensar y, tal vez, asumir, que posiblemente la causa de
las conductas perturbadoras de nuestros alumnos no se encuentre en
ellos, sino en nosotros. Si nosotros conseguimos dar un sentido
lúdico a nuestra actividad docente, los alumnos aprenderán, se
sentirán satisfechos y, ¿por qué no decirlo?, se divertirán en el
sentido más genuino de la palabra.
No puedo extenderme más por hoy,
pero no quiero terminar esta carta sin lanzar una pregunta clave
para todos, a tenor de lo que nos enseñan los pescaderos: los
pescaderos se divierten en su trabajo, y pasarlo bien aumenta la
energía. ¿No podríamos hacer nosotros algo similar con nuestros
alumnos? Es decir, ¿cómo podemos pasarlo bien y crear más
energía?
Hasta la próxima, como siempre,
salud y felicidad.