Hernandez Diaz, Presidente del X Congreso Iberoamericano
Formación de élites
¿Cual es
el objetivo del congreso?
El objetivo de este X CIHELA es
afianzar los lazos entre las comunidades científicas de Historia de
la Educación de Iberoamérica, y sobre todo ofrecer a la sociedad
una reflexión científica sobre el problema histórico de la
formación de las élites que en nuestras sociedades han formado
parte muy influyente de los grupos hegemónicos en diferentes etapas
del pasado, y en la actualidad.
¿Qué temas
se van a discutir en el congreso?
Los detalles de todo el programa
puedan consultarse en nuestra web: <helmanticapaideia.com>,
que se va actualizando de manera permanente. Podemos indicar, con
brevedad, que se pronunciarán varias grandes conferencias generales
(Antonio Novoa, Rector de la Universidad de Lisboa; Ana Waleska, U.
Católica de Rio de Janeiro; José Luis Peset, CSIC; Elena Hernández
Sandoica, Universidad Complutense de Madrid; Luis E. Rodriguez San
Pedro, Universidad de Salamanca; Pablo Campos Calvo-Sotelo, U. CEU
San Pablo). Pero el núcleo del congreso es la presentación y
discusión de 137 investigaciones, distribuidas en seis secciones:
periodo colonial, emancipación, la educación superior en la primera
mitad del siglo XX, después de la II Guerra Mundial, en la sociedad
de la información. Se estudian no sólo universidades, sino todo
tipo de instituciones de educación superior: escuelas técnicas,
seminarios de formación de clérigos, escuelas militares, de
profesores, artistas, y toda la gama de profesiones donde se
cualifican las élites dirigentes de una sociedad.
También se presentarán libros de la
especialidad, posters, y visitas culturales por la ciudad de
Salamanca y alrededores, como complemento.
Este es ya
el 10º Congreso Iberoamericano de Historia de la Educación
Latinoamericana. ¿Qué novedades pueden surgir en Salamanca?
De entrada es una novedad que este
congreso Iberoamericano se celebre por primera vez en Europa. Los
nueve precedentes, celebrados cada dos años, lo han sido siempre en
paises de América. El último lo fue en Rio de Janeiro en 2010. Por
ello, se desea hacer presente en Europa una problemática compartida
del mundo latinoamericano, con especial participación de Portugal y
España. El hecho de que se celebre en España, y en concreto en
Salamanca, se debe ante todo al reconocimiento de la rica e
influyente trayectoria de la Universidad de Salamanca sobre muchas
instituciones de educación superior de América desde el siglo XVI
hasta el inicio del siglo XXI.
¿De qué
paises proceden las instituciones que participan?
Van estar representadas decenas de
instituciones de educación superior, principalmente universidades,
procedentes de Brasil, Argentina, Chile, Uruguay, Colombia, México,
República Dominicana, Venezuela, USA, Francia, Portugal y España.
El grupo más numeroso es el de Brasil, sin duda, seguido de España,
y con numerosa representación de Portugal, Argentina y México.
¿Cuál es en
su opinión la importancia de este tipo de iniciativas?
Es imprescindible crear conciencia
de comunidad científica entre los historiadores de la educación de
toda Iberoamérica, y avanzar en las investigaciones que hemos
emprendido en nuestra campo de especialidad, intercambiando y
comunicando a los colegas los resultados obtenidos. Aprendiendo
unos de otros es como se construye socialmente el conocimiento, que
por ello siempre ha de ser compartido. Por esto nos reunimos cada
dos años de manera rotatoria
Formación
de élites y educación superior es el tema elegido para este
congreso. ¿La elección de este tema se debe a su actualidad?
Es nuestra responsabilidad de
científicos sociales trasladar a los ciudadanos de a pie que desde
la investigación histórico educativa sabemos que el pasado
formativo de los sectores hegemónicos de las sociedades
latinoamericanas no se ha producido por casualidad, sino como
consecuencia de la necesidad que tenían de reproducirse social y
políticamente. Cada élite, cada grupo de influencia busca formarse
en centros de educación superior acordes con sus intereses de
clase, además de su formación técnica en aquellos grupos de élite
que conforman los dirigentes que llevan la pauta de una sociedad,
en el ayer y en el presente. Entendemos que por ello el tema
central de estudio sigue siendo de gran actualidad.
¿Qué
desafíos ha planteado el presidente de la comisión organizadora de
este congreso, en un momento en que la crisis económica es una
realidad que puede afectar a los ciudadanos de nuestro espacio
social?
Un investigador de la educación, un
historiador de los sistemas educativos y de las universidades no
puede permanecer nunca al margen de los problemas cotidianos que
afectan directamente a los ciudadanos, y éstos ahora mismo son muy
graves. Por ello su investigación debe estar siempre
contextualizada, y en la medida de lo posible tratar de contribuir
a resolver tales circunstancias adversas. Desde nuestro campo de
especialización, la historia de la educación, a caballo entre las
ciencias sociales y las humanidades, nuestra mejor aportación a la
sociedad desde este congreso es la reflexión ordenada, la
explicación genética e histórica de la formación de los líderes y
de los ciudadanos de a pie en Iberoamerica, para comprender mejor
nuestro mundo, porque sin memoria colectiva de nuestra educación no
podremos avanzar. Ha de ser una reflexión crítica y constructiva
sobre nuestro pasado educativo, aunque ahora esto parezca a muchos
neoliberales fuera de contexto. Nuestros debates, los libros que
editamos, y la reafirmación de nuestra comunidad científica de
historiadores de la educación de toda Iberoamérica deben ayudar,
con modestia pero con energia intelectual, a explicar y mejorar el
mundo en que vivimos, y el que dejemos para la posteridad.
¿Cuántos
participantes se esperan, y cuántas comunicaciones serán
defendidas?
El número máximo de participantes
que hemos propuesto desde el principio, para garantizar una
adecuada organización científica del congreso, es de 220. Ese es el
número máximo de congresistas inscritos que ha aprobado la Comisión
de Docencia de la Universidad de Salamanca en su día. Esperamos que
se cubran la totalidad de las plazas. Por lo tanto, no es un
congreso abierto e indeterminado en cuanto a la tipología de
asistentes, sino concebido de una manera razonable en cuanto a sus
dimensiones posibles, y desde luego representativo y de alto nivel
por la calidad científica de sus participantes y asistentes.
Y respecto al número de
contribuciones científicas finalmente aceptadas, después de una
adecuada revisión por árbitros externos, hemos de hablar de 137
trabajos, distribuidos en las diferentes secciones antes ya
comentadas. Por tanto, la mayoría de los asistentes contribuye con
un estudio científico original. Estos textos se han publicado en
dos gruesos volúmenes, editados por Hergar Ediciones Antema, una
prestigiosa empresa editorial de Salamanca, que se entregan a todos
y cada uno de los participantes
A ello hemos de añadir las cinco
grandes conferencias generales, de prestigiosos especialistas en el
tema. Estas contribuciones serán recogidas en otro libro publicado
por Ediciones Universidad de Salamanca una vez finalizado el
congreso.