Crónica
Cartas desde la ilusión
Querido amigo:
Hoy estamos de celebración, pues
ésta que ahora te escribo es la carta número 50 de nuestra
comunicación mensual (con algunas ausencias en algunos meses
señalados). Esto quiere decir que ya hace más de 4 años que
compartimos nuestras ideas, nuestras reflexiones y, sobre todo,
nuestras ilusiones por conseguir una mejora de nuestro sistema
educativo y una mayor colaboración de los padres con nosotros en
nuestra labor diaria.
No obstante, voy a seguir contándote
lo que tenía previsto en mi carta anterior, en relación con el
taller que realizamos este mes con los padres de nuestros alumnos.
Como te dije entonces, el taller giraba en torno a un pequeño
documento que se titulaba "mi hijo y el periódico".
Ante todo, aquí tienes la historia,
que en realidad son dos historias, como verás. He aquí la primera
ficción:
"Por suerte cuando llegó a casa
encontró ya a su padre. Muchos días a estas horas aún no había
vuelto de trabajar. Estaba leyendo un periódico con mucha
atención.
- ¡Mira papá! - exclamó desde la
puerta mientras corría hacia él - la señorita me ha dicho que te lo
enseñe.
- Muy bien, felicidades, así me
gusta; espero que sigas así- contestó su padre con una sonrisa,
después de echar una ojeada al trabajo y mientras que con una mano
sujetaba el periódico cerrado pero manteniendo con el dedo la
página que estaba leyendo.
Después de acariciarle el pelo, le
animó a ir a merendar y a dejar la cartera a su cuarto. Por su
parte él volvió a sumergirse en el periódico".
A continuación, te narro la segunda
ficción:
"Por suerte cuando llegó a casa
encontró ya a su padre. Muchos días a estas horas aún no había
vuelto de trabajar. Estaba leyendo un periódico con mucha
atención.
- ¡Mira papá! - exclamó desde la
puerta mientras corría hacia él - la señorita me ha dicho que te lo
enseñe.
- ¡Es un trabajo estupendo!
-contestó su padre con una sonrisa mientras dejaba el periódico y
observaba con atención el trabajo- hay diez problemas y todos te
han salido bien, aunque veo que en éste y en éste tuviste que
borrar.
- Sí, eran muy difíciles, pero los
pensé más y a la tercera vez los tenía bien y la profe no me riñó
cuando no lo sabía y me lo explicaba.
- Esto que me explicas sí que me da
alegría -comentó su padre con cara de escuchar el detalle más
importante de la historia-; aunque te salían algunos problemas mal
no te has desanimado ni te has enfadado y te has seguido esforzando
hasta que lo has conseguido. Estoy contento porque te has portado
como un valiente. ¿Estás contento?
- Claro -contestó con una sonrisa
que no podía ser más grande.
- Vamos a enseñárselo a mamá
-propuso el padre- verás que contenta se pondrá.
Mientras tanto el periódico se quedó
solo en un rincón del sofá".
A la vista de estas historias
ficticias, yo me he hecho muchas preguntas, y también se las he
transmitido a los padres que me las han escuchado en las
conferencias a las que me han invitado. Pero, tal vez, la pregunta
que más me preocupa es la siguiente: a la vista de estas dos
actitudes de los papás (que están relatadas como ficción, pero
tanto tú como yo sabemos que responden a la realidad en muchos o
demasiados casos), ¿no se estará reflejando la diferencia entre lo
que será un "aprendedor" y un "emprendedor" en el futuro?
Nuestra sociedad está en crisis,
como sabemos. Es lamentable que todo gire en torno a la economía
(es cierto que las cosas están muy mal y hay que hacer un esfuerzo
por salir adelante). Pero sería muy lamentable que no se
aprovechasen estos momentos de crisis para promover un cambio
auténtico en la educación de nuestros futuros ciudadanos. Creo que
sería muy importante que pusiéramos el énfasis y el acento en
nuestros futuros "emprendedores" y que dejemos de lado la actitud
de generar meros "aprendedores".
Espero que pronto comencemos a
observar signos reales de cambio en este sentido. Creo que los
profesores deberíamos aceptar el reto de cambiar nuestras actitudes
hacia los alumnos y trabajar para que la mayoría de los padres
desarrollen también las actitudes adecuadas que permitan a sus
hijos convertirse en "emprendedores" del futuro en formación
actual.
En mi próxima carta volveré sobre
este tema, porque lo considero muy interesante e importante en la
situación en que vivimos actualmente.
Como siempre, salud y felicidad.